Abstract
La expedición del decreto 2566 hizo necesaria una reflexión sobre el trabajo autónomo, sobre el estudio independiente y las implicaciones de dichos conceptos en las prácticas reales de los docentes.
Una revisión más allá de la aplicación operativa de la norma que propone el aprendizaje como una adquisición de saberes, al mismo tiempo que se comporta como un proceso complejo mediatizado.