dc.description.abstract | Para el lector desde el primer momento que lee el título, puede imaginarse que este trabajo se realizó simplemente por personas que les gusta el fútbol; pero, aunque no estén equivocados, no fue simplemente el hecho de amar el deporte rey el cual nos motivó para investigar, desarrollar y realizar, el trabajo de grado con esa relación (educación – fútbol), y partiendo de las entrevistas, es algo que desde hace ya un tiempo, estas dos ramas se encuentran un tanto separadas, ya sea por presupuesto de la escuela, instituciones donde el espacio para la práctica deportiva es casi nulo, o simplemente el mismo patio de la institución, sirve como cancha de fútbol, voleibol, baloncesto, entre otros deportes que son practicados habitualmente dentro de los centros educativos; o simplemente, porque dentro del currículo, el deporte, pasa a segundo plano. Lo siguiente, fue tomado de la entrevista realizada a Ramón Amaya, decano de la facultad de comunicación, de la Universidad Pontificia Bolivariana, en la cual se tocaron diferentes aspectos, y uno ellos, es un sustento que sirve, valga la redundancia para sostener la postura expuesta anteriormente: “yo (Ramón Amaya) cojo la Ley General, la ley 115, y no encuentro nada que me reivindique de manera fuerte la educación física, salvo, lo general, que es importante, que el acondicionamiento; no, no, eso tiene que ser un asunto esencial. Acuérdense el gran precepto griego, ellos formaban desde la educación física y eso lo hacen los suecos, alemanes, y por eso esos países tienen unas posibilidades diferentes a las nuestras. El sistema no lo quitó, y nosotros no nos dimos cuenta.” | spa |