dc.description.abstract | El acoso sexual callejero abarca una amplia gama de prácticas cotidianas, desde frases, silbidos, vacilaciones incómodas, sonidos de besos, uso de palabras de naturaleza sexual, acercamientos corporales ofensivos y gestos obscenos; donde son evidentes las palabras y las acciones inaceptables, atemorizantes e insultantes, miradas lascivas y grotescas, a las cuales lastimosamente gran parte de la comunidad femenina suele estar habituada, haciendo de esta problemática una violencia culturalmente aceptada, naturalizada e “inofensiva”.
Se cree que el mal llamado “sexo débil” está en una posición más vulnerable e insegura, conviviendo con una sensación de agresión cotidiana en las calles, medios de transporte, lugares públicos y privados; siendo afectadas por comportamientos corporales que invaden su intimidad, con insinuaciones sexuales y el ser miradas habitualmente como objeto sexual.
La vestimenta femenina y su relación con el acoso sexual ha sido y continúa siendo un tema polémico en nuestra sociedad, algunos estudios demuestran que no existe relación entre la una y la otra, pero lo cierto es que hay muchas voces oficiales, políticas y sobretodo religiosas, que mantienen dicho criterio.
Por medio de la búsqueda y el análisis de estudios académicos, documentos legales y oficiales, fuentes periodísticas y de la experimentación, se busca llegar a identificar el lenguaje corporal y el comportamiento que desarrollan las mujeres en el momento de enfrentar una situación de acoso sexual callejero en las calles de la ciudad de Medellín, una sociedad machista, conservadora y patriarcal, buscando la relación existente entre la ropa que usa y su noción de seguridad. | spa |