dc.description.abstract | El presente artículo propone la revisión a un asunto que es de importancia para la realidad social, cultural, política y humana en el caso colombiano, como es la construcción y consolidación de la nación, el territorio y la identidad colombiana desde la interacción que el humanismo brinda para ser mediador de tal proceso. Por su parte, el territorio se fortalece desde los conectores identitarios que se han construido a partir de las propias vivencias de las sociedades, aunque la identidad de la sociedad está permeada por diferentes narrativas e interpretaciones que desdibujan los avances humanos de la sociedad, en este caso la colombiana. La identidad y la nación se articulan en la comprensión de cada ser humano, en sus necesidades, vulnerabilidades, responsabilidades y aportes a la sociedad. Por lo cual se propone que la nación sea entendida como un catalizador que afilia la voluntad de pertenencia a una colectividad, la cual incorpora las diferencias culturales, religiosas, políticas y étnicas en favor de consolidar una asociación humana. Es esencial comprender que el humanismo se convierte en un asunto que permite afianzar la idea de identidad y de nación porque cumple con el objetivo de discutir sobre las necesidades y responsabilidades que tiene quien desea convivir en colectividad. Y aunque muy factiblemente la sociedad se deja confundir con discursos desestabilizadores que condicionan o resumen la historia en la violencia como factor identitario para el caso de Colombia, no es ésta una sociedad netamente violenta como elemento único identitario. | |