Resumen
Vivimos hoy un tiempo y una historia llena de perplejidades e incertidumbres. Pocas realidades soportan ya los calificativos de lo permanente, duradero e incuestionable, de hecho lo que precisamente hacemos es “construir realidades y sentidos” continuamente, guiados o regidos más por una lógica del “caos”, de la dialéctica del orden y el desorden que por una reglas transparentes. Pues bien, no es posible supervivir en este contexto sino hacemos lo posible por apropiarnos -de ninguna manera en forma inmutable- de unos criterios de acción que en los ejercicios de construcción cotidianos y en relación permanente con los demás, nos habiliten para hacer más llevadera la existencia.