Resumen
Hablar implica saber si lo que alguien está diciendo es correcto o incorrecto.
Saber si algo es correcto o incorrecto implica seguir ciertas reglas que hemos aprendido. Saber seguir las reglas que hemos aprendido implica pertenecer a una comunidad. En ella, y más precisamente en las prácticas que la constituyen, radica el sentido de lo que hacemos y decimos. Pero toda esta historia parte de un punto de vista interpretativo: si alguien emplea correctamente o no una frase, si actúa correctamente o no después de una afirmación, o incluso una acción previa, esto ayuda a partir del presupuesto de que el lenguaje mismo implica pluralidad.