Resumen
Una de las tareas más complejas del pensamiento contemporáneo –heredero, aun en sus versiones críticas, de la razón moderna– ha sido la de abordar el problema de los límites de la razón, particularmente en el análisis de realidades tales como la existencia humana. En 1991, el filósofo católico italiano Dario Antiseri en un ensayo titulado “Qué quiere decir ser racionales” comentaba, a propósito de las ideas de Wittgenstein, que “las afirmaciones científicas –descriptivas, explicativas y previsoras– callan en aquello que para nosotros es más importante: las elecciones éticas y nuestra fe”, tema desarrollado posteriormente en su obra “Teoría de la racionalidad y razones de la fe”.