El hombre y la evolución en un orden distinto desde la antropología filosófica de Max Scheler

En el transcurso de la historia se ha difundido mayoritariamente una opinión que hace un énfasis exagerado en la diferencia entre el hombre y el animal, y que los ubica en lugares diametralmente opuestos en el cosmos; de manera que se han planteado todo tipo de ideas que definen al hombre como algo completamente superior. Sin embargo, en pocas ocasiones las personas del común han mirado al hombre como un ser perteneciente al reino animal, que de allí proviene, y que ha sido a través de la evolución que ha llegado a su posición actual. Pero resulta que muchos de los comportamientos humanos se pueden explicar al mirar su propia animalidad, y si miramos a esta de manera menos despectiva, podemos no solo descubrir nuevos aspectos en el hombre, sino también entenderlo mejor, desde nuevas perspectivas, y podemos cambiar de paradigma, ya no viendo al hombre como ser dominador del mundo, sino como ser en el mundo, es decir: ya no como ser que sobrexplota el mundo, sino como ser consciente de que está en el mundo y por tanto también es guardián de este. Max Scheler, desde su antropología filosófica, nos deja ver cómo el hombre ha llegado a ser hombre a través de una serie de procesos evolutivos, y nos permite ver también cómo ha llegado a niveles a los que ningún otro ser vivo ha llegado, por lo que el hombre no debe ser verdugo del mundo, sino concientizarse de su lugar en este.