Abstract
La meditación como vocablo hunde sus raíces en
la meditatio latina que, a su vez, encarna la voz
griega melete. En su más remota posibilidad, Melete
es una musa. En la mitología griega, las musas
tienen relación directa con las artes y las ciencias.
De hecho, la palabra “música” nace de las musas.
Las musas son música. La música es arte inspirado.
Según quien narre, las musas pueden ser
tres, siete o nueve.