Fronteras

Abstract

Tan pronto se decretó la cuarentena obligatoria, nuestro hogar se convertía en nuestra propia prisión, donde se empezaría a crear nuevas formas de concepción del espacio y tiempo, que ahora es restringido por paredes de las que difícilmente podemos escapar. Nuestra vida cambió de forma singular, las relaciones interpersonales llevaron a muchos a la forzada convivencia con nuestros familiares, de pasar de una cotidianidad donde las relaciones interpersonales se llevaban de forma física, a una nueva cotidianidad virtual, y pasar a una concepción del tiempo agotador, como los vividos en el fantástico Macondo, cuando las lluvias eternas hacían que sus pobladores encerrados sintieran “transcurrir un tiempo entero, un tiempo sin desbravar porque era inútil dividirlo en meses y años y los días en horas cuando no podía hacerse nada más que contemplar la lluvia” (Márquez,1967, p.268). Las relaciones que ocurren dentro de nuestra casa han sufrido también grandes cambios.