Hogar concreto. Industrialización parcial del hábitat popular para mejorar la eficiencia en el diseño y la construcción de la vivienda socia

Un tercio de la población mundial vive en asentamientos informales. La vivienda no es hoy un factor igualador: se ha convertido en factor de desigualdad social y económico. El 97% de las viviendas en países en vías de desarrollo no fueron accesibles financieramente para quienes se destinaron, por lo cual no representó un factor de cambio sostenible que promoviera la igualdad (ONU Häbitat, Reporte Mundial de Ciudades, 2016). La vivienda ocupa más del 70% del suelo, proporciona empleo y contribuye al crecimiento. Sin embargo, su sentido facilitador ha fracasado y se ha convertido en factor de desigualdad social y económico (ONU Hábitat, 2018). El déficit urbano en América Latina y Colombia presenta una proporción del 60% del déficit total, mientras el déficit rural alcanza una proporción del 40% (DANE-Colombia, BID, 2019). Esta investigación pretende reducir el déficit cuantitativo y cualitativo de la vivienda de interés social urbana y rural en Colombia con casos de aplicación en el departamento de Antioquia mediante un sistema constructivo modular y replicable que aumenta la eficiencia y la calidad habitacional, disminuye el costo total hasta un 15% y el tiempo de construccion hasta un 50% con respecto a los sistemas utilizados convencionalmente. El proyecto desarrolló un nuevo modelo para el diseño y la construcción de viviendas sociales. El primer momento del proceso industrializa la estructura de soporte. Un segundo momento permite que, desde el diseño arquitectónico, el lenguaje y la espacialidad del proyecto, las viviendas se adapten a las condiciones del entorno y a las tradiciones sociales y culturales. Finalmente, en el proceso de ocupación y habitación, las familias pueden transformar sus casas y adaptarlas a sus gustos y necesidades.