dc.description.abstract | La formación ciudadana es uno de los pilares de la actual sociedad en que vivimos, ello implica que al interior de la escuela se planteen nuevas reestructuraciones de los lineamientos del currículo para formar ciudadanos comprometidos en una convivencia sana, fraternal y sabia, en la cual haya un soporte en el otro, no como carga sino como trabajo de equipo, de unión y de liderazgo para formar en un contexto reflexivo y crítico de la realidad local, regional y nacional. La escuela es el lugar donde nuestros estudiantes pasan una de las etapas de su vida en formación humana, y este espacio debe ser vivido con sobriedad, comunión alrededor de la paz, no como una utopía sino como una forma de construcción de personas visionarias, que dialoguen, que elaboren su proyecto de vida con responsabilidad, respetando a su prójimo, y respetándose así mismo desde unas dimensiones espirituales, sociales y éticas. Las herramientas didácticas y lúdicas son un excelente instrumento para motivar un nuevo conocimiento de las Ciencias Sociales y el fomento de paz y convivencia al interior y exterior del aula, fomentando la formación de un individuo que socialice con su coterráneo, que aprenda a convivir, que genere un espacio al interior de su vida donde el centro de su temática sea la convivencia y el buen vivir con y hacia el otro. La formación ciudadana influye en la construcción de cambios en el estudiante para comprender su realidad, entorno, social, de cómo el accionar humano deberá estar regido por unos principios de éticos, de libertad, justicia, orden, solidaridad, y reconocimiento de las diferencias por el otro, para convertir este nuevo individuo en un ser que ejerza sus derechos y deberes frente a una sociedad más justa al interior de su contexto nacional. | spa |