Resumen
La verdad como centro de la crítica adorniana, converge en un manifiesto ético hacia una praxis emancipadora como formas de la resistencia en la educación, que necesariamente debe eliminar el sufrimiento injusto causado por la denominación social a partir del ejercicio consciente del reconocimiento de las causas, permitiendo una reconciliación y redención de la humanidad expresada en la libertad y autonomía