Tradición y modernización: el proceso de la educación superior de las mujeres en Medellín entre 1926 y 1959

Desde los años veinte del siglo pasado, algunas mujeres antioqueñas visibilizaron sus reclamos en torno a una mejor educación, en todos los niveles, mediante la publicación de revistas como Letras y Encajes. En los años treinta, los gobiernos liberales apoyaron la reforma de la enseñanza secundaria femenina, lo que les permitía obtener el título de bachiller e ingresar a la universidad, sin embargo, la coeducación era un tema complejo que dividía a la sociedad. Durante los años cuarenta, el Estado colombiano autorizó la creación de los Colegios Mayores de Cultura Femenina, fomentando una educación superior basada en representaciones femeninas de la época, relacionadas con la conservación de los roles de madres y esposas. No obstante, algunas mujeres consideradas pioneras por atreverse a estudiar carreras liberales junto con los hombres, demostraron su preparación y compromiso social, liderando proyectos que las beneficiaran como profesionales, y participando activamente de su nuevo rol como ciudadanas, derecho que habían adquirido en los años cincuenta. A nivel local, las mujeres fueron obteniendo mayor protagonismo, fueran profesionales o no, ocupando posiciones de reconocimiento público en entidades de relevancia regional. Asimismo, se diversificaban las opciones profesionales y se transformaban las instituciones de educación superior, demostrando, no solo que las representaciones femeninas estaban cambiando, sino también que el proceso de la educación superior de las mujeres estaba asociado a los contextos políticos y económicos de la sociedad en general.